USOS DE LA APITOXINA
El veneno de la abeja, Apitoxina, es 500.000 veces más potente que cualquier otro antibiótico conocido; uno de sus componentes, el péptido 401 con actividad antiinflamatoria es 100 veces más activo que la hidrocortisona, tiene número opial 80, Adolapina, lo que quiere decir que es 80 veces más potente como calmante del dolor que el opio o la morfina; además dilata los vasos capilares y acelera e intensifica la circulación sanguínea, es hipotensor, posee acción neurotrópica, es decir mejora el funcionamiento del metabolismo del sistema nervioso central y periférico, actúa como anestésico local, mejora el funcionamiento del hígado y del cerebro, disminuye la Colesterina, acelera la soldadura de fracturas, aumenta la eliminación de toxinas acumuladas, destruye el crecimiento bacteriano, estimula el sistema inmunológico, disminuye el ritmo cardíaco y la presión arterial, entre otras muchas cosas y no tiene efectos secundarios.
La Apiterapia se puede utilizar para el tratamiento de enfermedades tales como:
Bruxismo (contracturas mandibulares).
Mejora la circulación sanguínea.
Fibromialgia.
Lumbago.
Gota.
Ácido úrico.
Osteoporosis.
Dolores musculares y nerviosos
Mialgias.
Tendinitis.
Tortícolis.
Dolores vertebrales ( cervicales, dorsales y lumbares).
Esguinces.
Lesiones mal curadas.
Ciaticas.
Hernias discales.
Migrañas.
Depresión.
Estrés.
Quistes.
Mala circulación.
Problemas inmunológicos.
Sacroilitis.
Síndrome Miofascial.
Esclerosis múltiple.
Vitiligo.
Y así como muchas otras dolencias óseas , musculares y nerviosas, como asma y alergias.