Actualmente en pleno siglo XXI el ser humano sigue padeciendo dolencias articulares y musculares, nerviosas y crónicas de un modo constante.
La medicina atiende de la mejor manera que puede este tipo de lesiones, antiinflamatorios, infiltraciones, operaciones, etc...que por mi experiencia, pueden llegar a mermar la ilusión de muchas personas, si no su salud mental.
Resulta curioso, que a través de la Apiterapia, uso de productos apícolas, incluido el veneno de abeja o Apitoxina, podamos mejorar la calidad de vida del paciente o incluso regenerar y/o eliminar su dolencia.
Mediante el consumo de Polen y Miel, nutrimos la sangre con sustancias especificas, tales como minerales y aminoácidos esenciales para el cuerpo humano, los cuales nos aportan la sustancia necesaria para que principios activos como la fosfalipasa A2 y Polipeptidos potentes puedan regenerar tejido dañado sin efectos secundarios, permitiendo a la vez que el sistema inmune, nervioso y sanguíneo tengan la oportunidad de potenciarse y mejorar su funcionamiento.
La aplicación de las picaduras indirectas es una muy buena solución para zonas articulares, ya que apenas causan dolor, debido a que la entrada del veneno es suave y progresiva, activando la circulación de la zona y permitiendo al cerebro generar diversos mecanismos de defensa.
Por lo que una terapia usada ya por Hipocrates, padre de la Medicina actual, el cual llamaba al veneno; Arkanum, un veneno muy misterioso..., rescatada por Apicultores y Médicos extraordinarios puede ser la unión entre el pasado y el futuro para la humanidad.
Artrosis, lesiones deportivas, contracturas musculares, trigemino inflamado, y un largo etc tiene solución en manos de profesionales.
Apiterapia y lesiones agudas
Atentamente
Miguel Abad Marco